Se acerca el verano y las altas temperaturas no se llevan bien con el mantenimiento del coche, por lo tanto, debemos adecuar nuestro vehículo.
Os vamos a contar algunos consejos útiles para cuidar el coche en verano y cómo debéis preparar vuestro vehículo de cara al verano tanto el interior como el exterior, así como también hábitos recomendables de conducción para estas fechas.
En caso de un viaje largo, hay que descansar correctamente por la noche, evitar comidas copiosas antes de salir y si nos estamos medicando, estar seguros de que sus posibles efectos secundarios no interfieren en la conducción.
Cabe recordar que no debemos sobrecargar el coche. Un exceso de peso aumentará la distancia de frenado.
Realizar una completa revisión y mantenimiento del coche antes de cualquier viaje de vacaciones largo:
- Comprobar los neumáticos
- Comprobar el nivel de líquidos
- Revisar los diferentes filtros
- Comprobar el estado de las escobillas de los limpiaparabrisas. Con el calor pueden cuartearse y perder su efectividad.
- Asegurarse de que el estado de la batería es óptimo.
Hay que evitar circular durante las horas de máximo calor. Sobre todo afecta a la mecánica del vehículo y los neumáticos, acortando su vida útil.
Aparcar a la sombra. Esto puede acarrear serios problemas
No dejar a niños, mayores y mascotas solos en el coche a pleno sol. En muy pocos minutos la temperatura del coche se incrementa peligrosamente si está bajo el sol.
Evitar aparcar pellizcando las ruedas con el bordillo u otros elementos. Si se provoca un corte lateral, puede que no lo veamos, pero podría provocar un reventón a la larga.
No dejar el coche en ralentí con el aire acondicionado en funcionamiento. Esto drena la batería relativamente rápido, con los consiguientes problemas si queda descargada.
Resulta muy útil poner un parasol en la luna delantera de nuestro vehículo cuando se encuentre estacionado, ya que esto supondrá bajar la temperatura del interior de nuestro vehículo hasta 10 grados centígrados. Además, evitaremos que se calienten en exceso los asientos y el volante para que, cuando volvamos a entrar en el interior, sea más llevadero conducir.
Por último, pero no menos importante, es de vital importancia comprobar que nuestro frenos funcionen correctamente ya que es peligroso afrontar un viaje si los frenos de tu vehículo no están funcionando al 100%. Revisa las pastillas de frenos y si ves que algo falla, tendrás que acercarte al taller más cercano para que te las cambien.